Solo un balón se interpuso entre la bota de Kolarov y la cabeza de Tamas. Podría decirse: «árbitro, solo he dado al balón», pero e este caso no cuela y se llevó una amarilla.
Por si alguien aún no lo ha visto, este es el momento de rabieta absoluta de Jordi Alba tirándole el balón a la cara a Arjen cuando el Barça iba perdiendo ante el Bayern de Munich por 4-0. ¡Un poco de madurez y de respeto a tus mayores!
Sí, todos tenemos un balón de cuero antiguo como este, hecho polvo de la de chutes que le hemos dado desde pequeños, mojándose e invierno y desinflándose en el verano, esperando, en el patio trasero de casa, a que volvamos a jugar con él.