El premio al fallón del día se lo lleva Jonjo Shelvey, que falla un cabezazo a dos metros de la portería en el Inglaterra – Suecia Sub 21. Qué le vamos a hacer si tiene el cuello desviado, el pobre.
Si juntas el campo de fútbol polaco que parecía una piscina, con los aficionados aburridos que decidieron invadir el terreno de juego y la canción de los vigilantes de la playa, te sale una mezcla épica.