Increíble y curiosa historia de un chaval japonés amante del fútbol que perdió su balón durante el último tsunami que hubo, apareció en Alaska y pudo recuperarlo.
A ver si aprendemos lo que es ser fan, supporter o hincha de un equipo de este japonés en taparrabos. ¿Os atrevéis a poneros así para animar a la selección en la próxima Eurocopa?