Siempre pasa lo mismo en las grandes ciudades… empiezan con la celebración de un título y acaban en batalla campal. Esas escenas son de ayer en Paris.. ¡una pena!
Que nada, oye, que sigue estando guapote el tío con la camiseta del PSG. Ibrahimovi debe de estar muriéndose de los celos y de la envidia de no ser ya el tío más guapo y más partidor del club. C’est la vie!