Si es que los deportes como el fútbol americano te abren los ojos y te enseñan cosas importantes de la vida. Entras en el estadio siendo un niño y sales como hombre.
Estos dos niños aprovechan su tarea como recogepelotas para hacer entrenamientos de portero, imitando al guardameta en el partido entre el Kalju y el Tammeka Tartu, en Estonia. Ese es el espíritu, chavales.