El debate sobre la situación de los gimnasios ante el Coronavirus parece no tener fin y los expertos no se ponen de acuerdo en si son un espacio de riesgo de contagio o no.
A pesar del brote surgido en un gimnasio de Arteixo en agosto de 2020, el Tribunal Supremo de Justicia desestimó la prohibición de la apertura de gimnasios en Barcelona y 12 locales más por parte de la Generalitat y, hoy en día, los gimnasios siguen abiertos con un protocolo de higiene estricto.
Desde luego, como espacio cerrado y concurrido por mucha gente, donde se comparte el uso de aparatos y maquinaria y la ventilación suele ser artificial, no está exento de riesgo, pero si se siguen los protocolos establecidos, no tienen por qué ser un foco de contagios. A continuación, vamos a repasar estas medidas presentes en la mayoría de gimnasios españoles.
Aforo reducido
La primera medida es que hay un aforo reducido, tanto en el gimnasio en general, como en las clases dirigidas, como pueden ser las clases de aerobic o las clases de spinning, con distancia de seguridad entre los participantes. En el caso de las clases dirigidas, en la mayoría de gimnasios se realizan reservas o cita previa para asegurar esta medida.
Con este aforo reducido se intenta evitar que haya espacios demasiado concurridos donde no se pueda mantener la distancia de entre 1,5 y 2 metros y, por lo tanto, se minimice el riesgo de contagio.
Limpieza de máquinas entre uso y uso
En el caso de las máquinas que se comparten en los gimnasios, como pueden ser las elípticas, las bicicletas estáticas, las máquinas de remo o las máquinas de pesas, una de las medidas más importantes es limpiarlas con el líquido o gel hidroalcohílico y el papel facilitado por el gimnasio después de su uso para que no quede el sudor depositado en ellas, y poner hincapié en la zona de contacto de las manos.
Uso de mascarillas
El uso de mascarillas en el gimnasio en un principio es obligatorio siempre que no se esté realizando una actividad física. En según qué comunidades y en qué gimnasios, es obligatorio su uso en la zona de peso libre, mientras que en el ejercicio aeróbico no lo es, pero en algunas comunidades como Galicia es obligatorio su uso en todo momento.
Control de temperatura
No es una medida obligatoria en todos los gimnasios de todas las comunidades, pero hay salas de fitness en las que han decidido realizar un control de temperatura a todos sus usuarios antes de acceder a las instalaciones para verificar que no entre nadie con el síntoma de la fiebre.
Ventilación con filtros HEPA
Como hemos mencionado, al tratarse de lugares cerrados con ventilación artificial, es un lugar que puede entrañar riesgos. Es por eso que otra de las medidas que han tomado los gimnasios es instalar sistemas de reciclado del aire en los aparatos de ventilación donde el aire pase por filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air) antes de ser impulsados de nuevo al ambiente y, así, reducir riesgos en la potencial difusión del virus a través de estos aparatos.
En definitiva, aunque los gimnasios no son un lugar de “riesgo cero”, como no lo es prácticamente ningún lugar hoy en día, si se cumplen las medidas de seguridad y los protocolos de higiene, no tiene por qué ser un lugar especialmente peligroso.
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