Pepe lo tenía a huevo para entrar a matar, hacer un penalti y romper una tibia y peroné por el camino, pero no, pero toca el balón y hace lo imposible por no tocar al jugador del Barça, Iniesta. Pepe, estamos orgullosos de ti, joe.
Me parece que André Villa-Boas no ha pillado la broma que le acaba de contar su segudno entrenador, el ex futbolista Steffen Freund. Pues nada, otro día será.