Vaya tela, ahora resulta que Hitler se reencarna en jóvenes aficionados del Borussia Dortmund que lucen de esta guisa en los partidos de Champions. Qué pocas collejas hay en el mundo.
Ni idea de lo que dice el montaje, pero parce que Cristiano no está demasiado feliz y se enrabieta después del segundo gol del Borussia, que lo metió Marco Reus. Telita.
Pensaba que ese entre Zlatan y Mou después del encuentro iba a ser más áspero pero resulta que ha sido un abrazo de amigo oso y se han deseado suerte y tal… Me hubiese gustado más un: EH, Special One, dare to Zlatan!