Coach
Sí, sabemos que la violencia en el deporte no debe de existir, pero reconoce que cuando hay leches entre entrenadores (y más si son agresiones simbólicas, tipo los dedos en el ojo de Mou a Tito o un inofensivo cabezazo del entrenador de Serbia al de Inglaterra) molan mil. A veces el juego sucio no está tan mal.