Una nueva manera de defender las faltas directas en el fútbol es poner la barrera en la portería y, al portero, en donde tenía que ir la barrera. ¿Cómo se te queda el cuerpo?
Madre mía, qué vergüenza debió de pasar el chaval al fallar de este modo una falta… no solo no la llega a chutar, sino es que además le da con la mano! No es su día de suerte…