Como vemos en la foto, Neyamar y Baptistao jugaban en el mismo equipo de pequeños y ayer se reencontraron en el partido de la Supercopa después de unos cuantos años.
Viendo esta imagen de las astillas del parqué de fútbol sala clavadas en la pierna de este futbolista– prefiero mil veces las quemaduras y restregones del fútbol tierra!