Oh, sí, ya está aquí Pepe Kung-fu con sus patadas mágicas, de tacón y sin preaviso, típicas de cuando le da rabia ir perdiendo un partido. Esta vez la víctima ha sido el escroto de Roberto Lago, jugador del Celta #ánimos, chaval.
Cómpralo estas Navidades, olvídate del Cocodrilo Sacamuelas y de la Rana Escupebolas, regala el Sergio Ramos Lanzalapos. Primera víctima: Diego Costa en el derby madrileño.