Sí, señor. Lo mejor de ir a hacer la pretemporada en un ambiente bucólico es que los jugadores pueden orinar allí mismo y así fastidian la conexión de la reportera.
«Cariño, una rubia desconocida puso sus pechos en mi cara. Te lo juro que yo no hice nada». En fin, Messi, que te han pillao con el carrito del helao en Las Vegas, y eso es así.