Por si alguien aún no lo ha visto, este es el momento de rabieta absoluta de Jordi Alba tirándole el balón a la cara a Arjen cuando el Barça iba perdiendo ante el Bayern de Munich por 4-0. ¡Un poco de madurez y de respeto a tus mayores!
Messi ayer en el banquillo era todo un poema: primero tranquilo, aunque con cara de no comprender nada. Después se mordía las uñas, después, no sabía cómo sentarse ni en qué posición ponerse. Por encontró algo qué hacer…
Alucinnate cómo calientan Dani Alves y Messi antes del partido ante el PSG. Están a unos 35 metros y se van tirando el balón, controlándolo y devolviéndolo como si no pasase nada. ¡Qué cracks!