Ooohh, el vídeo no apto para diabéticos del día es el de Rooney cogiendo en brazos y dando un beso a su hijo pequeñod espués de un entrenamiento. ¡Qué cuqui!
No entiendo por qué los fanes del Aston Villa no dejaban circular a los coches por el campo del Tottenham, White Hart Lane, pero la verdad es que la cosa tiene su coña.