Gimnasia
httpv://youtu.be/xTAui5ToSu0
El árbitro, cansado de los rifirrafes y de las entradas continuas, deja la tarjeta amarilla al árbitro auxiliar y decide que todas las entradas se llevarán tarjeta roja. A ver si así hay juego limpio de una vez, ¡hombre ya! Ocurrió en el Estudiantes – Gimnasia y este árbitro se ha convertido en un héroe local. Bien hecho.