Ya sabemos que Balotelli es un tío peculiar. Ahora intenta ir de incógnito y pasar desapercibido en Amsterdam en plan encapuchado con auriculares rosas. Muy bien, chato, así seguro que no te mira nadie.
Puestos a hacer el ridículo con el uniforme de España en los Juegos Olímpicos de Londres, el waterpolista Iván Pérezse calzó una peluca rosa en el desfile de inauguración, porque él lo vale.