El efecto Messi en sus oponentes es: baile, gimnasia rítmica, natación, aeróbicos, volteretas, vuelos, gangnam style, gateo, patinaje… y luego los deja KO. Es un crack, y punto.
Hasta cuando un compañero o un rival se lesionan, Cesc Fàbregas sigue asistiéndole, aunque sea ayudando a llevar la camilla. Este hombre no puede ser más crack. Tiene la enfermedad de la asistencia!