Le dijeron que si se cambiaba de físico quizás podía camuflarse y que no le pillaran los inspectores de Hacienda… y ahora tenemos a un Hobbit con el pelo de rubia platino.
Cuando llevas el fútbol en las venas no te puedes resistir a echarte una pachanguita con unos niños, ni siquiera si eres Buffon y estás de vacaciones después de una Eurocopa. ¡Este hombre es una leyenda viva!