De lo que se deduce que Mourinho podría haberse ido también de vacaciones con su familia y tampoco hubiese pasado nada ni se hubiese notado demasiado su ausencia.
Pepe, que ni siquiera staba convocado y pasaba por allí, lió un pollo de los gordos peleándose con Simeone y Diego Costa se une al fregao lanzando un puñito que nunca llegó a su destinatario. Bastante almentable todo.
Ese incómodo momento en el que estás en el banquillo y tus compañeros te dicen que no eres ni titular ni suplente, sino descartado y que ya te puedes vestir e irte pa las gradas. Fail!