Partidazo que nos perdimos en el Buckingham Palace entre Civil Service FC and Polytechnic FC y donde se vio que el príncipe William tiene toque. No sé si lo querrá fichar alguien de la Premier, supongo que va a ser que no.
Tiene que tener la boca llena de sapos y culebras para que el árbitro agreda a Tata Martino cuando éste solo ha utilizado palabras. Bien, bien, un piquito de oro.