Se llama Fuleco, ha sido elegida por 1.7 millones de brasileños y será la mascota del Mundial de Fútbol de Brasil 2014. Y lo más molón de todo: ¡es un armadillo!
Bafetimbi Gomis estaba tan contento de su gol contra el Brest que robó la cabeza de la mascota del Lyon, un león, por supuesto, y se la colocó encima de la suya. Groagh!