Lo que nos faltaba por ver, Neymar es el nuevo Jesucristo crucificado del fútbol moderno. La portada dice: «El crack brasileño se convierte en chivo expiatorio en un deporte donde todos juegan sucio» Se supone que lo dicen por que acaba muchas veces en el suelo cuando está jugando…
No sabemos muy bien si Neymar estaba en el terreno de juego en el Brasil China o en las gradas, donde apareció un chico con un parecido muy razonable. Oh, no me digas que tiene dobles por el mundo, ¡lo que nos faltaba!