No queda ni el tato ya allí, parace aquello un remake de «Abre los ojos», pero has llegado a la meta, que es lo importante en una maratón. Venga, muchacho. Ànims!
No se puede ser tan bueno como para regatear al portero así y luego ser tan malo y tener el pie tan torcido para fallar un gol tan cantado como ese. Failero mayor!