Lo mejor de los golazos en propia puerta es que nadie sabe cómo celebrar el gol ni a quién abrazar. Yo propongo que abracen al que lo mete, sea en propia meta o en ajena.
Este señor portero se llama Angelo Camposm juega para del Peru U-20 y ha dejado flipando a medio mundo con dos paradas sobre la línea de gol en una misma jugada. Qué crack, sí señor.
No queda ni el tato ya allí, parace aquello un remake de «Abre los ojos», pero has llegado a la meta, que es lo importante en una maratón. Venga, muchacho. Ànims!