Un día te haces una foto con tu ídolo, por ejemplo, Torres, y al día siguiente, como aquel que dice, es tu compañero de equipo. Ahora Koke ya no es un niño y será compañero de el eterno niño (si no lo fichan este invierno otro equipo). ¡Que os vaya bien!
Las vueltas que da la vida… un día eres el capitán de Simeone y el otro eres uno de sus jugadores. Suerte a Torres en su nueva etapa y gracias por volver, seguro que nos va a proporcionar muchas risas»
Ay, El Niño, ¡poobre! Ahora ya falla goles de esos cantados, que sólo hay que empujarla dentro y los aficionados se ríen de él. Esto ocurrió en un partido entre el Chelsea y el Olimpija de pretemproada. Vamos afinando, Torres…