Lo que le faltaba al ego de Zlatan era, definitivamente, una figura de cera que rendiera homenaje a su grandeza en París. Aunque igual no le gusta el hecho de que haya más de un Zlatan en el mundo. A ver cómo acaba esto.
Ojo con la cara de «you’re awesome, dude». Antes estaba enamorado de sí mismo pero no se lo podía montar consigo mismo, así que la figura de cera le va de fábula para tales menesteres, vamos.
La vida es así de tristes, chicas. Lo más cerca que podéis estar de meterle mano a Cristiano Ronaldo es arrimándoos a su estatua de cera en el Madamme Tussaud.
En la imagen vemos cómo le están tomando las medidas a Cristiano Ronaldo (de la oreja a la boca, exactamente) para hacerle una figura de cera. ¡Queremos evrla ya!