Obviamente, Stephane M’bi fue expulsado tras esta patada a lo Street Fighter que le arreó a Vermaelen en tida la espinilla. Él siempre quiso Ryu… pero no pasó nunca de Guile.
Ya hay que ser tonto para ser portero y dejar que un compañero te haga un caño en el área pequeña, pero que el delantero falle a puerta vacía ya es de película.
El señor Martin Srktel, futbolista del Liverpool, aprovcha sus entrenamientos de Kung Fu y va aplicando patadas voladoras en sus partidos de fútbo. La víctima: Smolov