Esos son unos suspiros de amor que se escapan de las gradas del Chelsea. Quieren que vuelva Mou, el especial, el genio, la leyenda. Vuelve a casa. Y no me extraña, después de la mala racha que llevan… ¿Volverá?
Bueno, aceptamos el motivo de su alegría, y es que le está dando mucha vida al Sunderland y la victoria ante el Newcastle fue bastante épica. Aun así, se te ven las ganas de ser rollo Mourinho desde Laponia…
Sí, porque en el sucio mundo del fútbol, lleno de rivalidad, envidias, poder y dinero aún quedan cosas bonitas, como Didier Drogba abrazando a su ex entrenador, Mourinho, después de un encuentro.
¡Qué tierno ver a Sneijder saludando a Mourinho con las dos manos desde el terreno de juego a la grada como si fuese su padre… hacía más de 2 años que no se veían. ¡Qué bonito!