«Cariño, una rubia desconocida puso sus pechos en mi cara. Te lo juro que yo no hice nada». En fin, Messi, que te han pillao con el carrito del helao en Las Vegas, y eso es así.
Ya se sabe que en las finales todo vale, pero después, toca reconciliación (y más aún con tus compañeros de trabajo). Me gusta el abrazo de hermano mayor de Piqué a Neymar, que le llega a la altura del sobaco. Muy tierno.